(o intento de ello)
La idea de hacer este cuadro me gustaba, me
motivaba. Sabía que iba a trabajar a gusto.
“Tema libre” esas eran las dos palabras que nos
condicionaba este segundo trabajo de clase. Quizá por eso me encontré a mí
misma.
Creo que el trabajo anterior ha sido un verdadero
proyecto pictórico, lo cual no significa que lo considere como un trabajo bien
realizado. Digo esto porque me he enfrentado a un estudio previo, realizando
numerosos bocetos de líneas y manchas, estudiando las luces, el color, la
composición… Y una vez empezado el cuadro, no paraban de surgir problemas que
finalmente solucionaba, más o menos, después de pasar horas dándole vueltas en
mi cabeza.
No era mi estilo, pero era un reto. Una nueva forma
de trabajo que seguramente me ayudará en mis próximos cuadros.
Y ahora que no tenía porqué pintar un modelo, ahora
que podía elegir una opción de entre muchas otras posibles… ahora iba a
trabajar disfrutando.
Sabía que iban a surgirme problemas, que iba a haber
dificultad, pero esto es algo que va con la pintura. Esta vez lo hacía con
ganas.
Tenía clara la técnica, los óleos son hasta ahora el
material con el que más cómoda he trabajado. Pero quería darle un carácter
distinto a la cara, un tratamiento más vistoso que se diferenciara del fondo y
resaltara. Mi pensamiento era trabajar esta parte con pinceladas más sueltas,
de diferentes tonos; mientras que el fondo quedaría en un segundo plano con una
textura más suave que dejara ver el color base.
Comencé manchando el fondo con tonos oscuros, para
poder aplicarle después capas más claras. ¡Cuidado con marcar bien los
diferentes planos de la composición!: cinta de carrocero.
Para manchar las zonas de la cara no utilicé unos
colores demasiado oscuros para que luego las partes blancas de ésta tuvieran
bastante luminosidad.
Los planos de color pronto estuvieron listos. Me
gustaba el carácter que le daban al cuadro.
Ahora tocaba atreverse con la cara; podía salir bien
o mal, pero había que intentarlo.
Poco a poco veía como mi cuadro iba avanzando.
Estaba completamente enganchada a él y cada vez tenía más ganas de pintar.
En los últimos días, ya se podía ver lo que quería
representar; ya tenía forma. Fue entonces cuando empezaron a surgirme algunas
dudas sobre la composición.
El cuadro me gustaba, pero quizá se quedaba en muy
poca cosa un simple retrato deformado de un personaje. Quería encontrar la
forma de que impactara más, de que rompiera del todo.
Se me ocurrió la idea de añadir algún que otro
bastidor más, completando los planos de color que salían del cuadro principal;
por ejemplo, un bastidor de dimensiones más pequeñas a la derecha para
continuar el plano azul…
¿Y si pusiera dos, uno a cada lado, para que la cara
no perdiera su protagonismo y quedara centrada?
Otro bastidor a la izquierda, en la parte inferior,
pero esta vez alargado para hacer de ese pequeño cuadrado amarillo un plano
largo que contrastara con el fondo.
Me gustaba, lo comentaba, pedía opinión y no a todo
el mundo le convencía, pero a mi sí, y eso es lo que contaba.
Para asegurarme de que podía funcionar, realicé
varios bocetos en photoshop probando distintas opciones.
Finalmente me decanté con esta última, que para mi
gusto, era la que mejor funcionaba rompiendo la continuidad del cuadro en la
parte derecha y deformando un poco más la composición.
Para hacerlo, compré un bastidor de madera de
30x40cm para el plano azul, y dos de 30x30cm para el amarillo, ya que quería un
formato más alargado, pero no había.
Con el mismo procedimiento que había utilizado para
el cuadro inicial, realicé estos. Primero color base más oscuro, y luego
colores más claros, intentando que quedaran lo más parecidos posible para que
no se notara la diferencia.
Me gustaba mucho la idea de hacer un degradado en la
parte izquierda, de negro a rojo; para que no quedara un corte entre la
chaqueta de Groucho y el fondo, y la forma en que lo realicé me convencía
bastante.
Así quedaba mi cuadro finalmente. Realmente me
gustaba.
Sólo queda el acabado final: igualar los colores de
los planos.
Ya que no tengo el tiempo suficiente para hacerlo, he hecho un montaje en photoshop igualando los tonos de los planos amarillo y azul, y éste es el resultado final.
A continuación, dejo una serie de fotos-detalle para
que se aprecien mejor las texturas y las pinceladas.
No obstante, si me tengo que quedar con algún
fragmento del cuadro, elijo este…